La gran pregunta que invade a la población mundial actualmente es: ¿Cuándo volveremos a la normalidad? Bueno, si en realidad algún día lo hacemos, o si el Estado mexicano acierta en llamar una “nueva normalidad” a esa dinámica a la cual nos tendremos que adaptar en adelante.
Para algunos quizás es prematuro hablar de la reactivación de actividades recreativas como el turismo cuando otras áreas primarias (por ejemplo, el sector educativo) siguen en incertidumbre, pero lo cierto es que esta actividad también pertenece al sector laboral y es además uno de los principales pilares de la economía global.
Las pérdidas en este rubro durante 2020 seguramente se ubicarán en los mayores porcentajes de los últimos años, ya que, aunque los países se preparan para el regreso a escena de los principales destinos turísticos en los meses de junio y julio, la desconfianza de la población (bien fundamentada) de realizar viajes post-confinamiento detendrá el hecho de que los flujos puedan retomarse de manera significativa. Para quienes decidan hacerlo, deberán tener en cuenta que estamos hablando de una nueva forma de viajar, un nuevo ejercicio turístico, nuevas normas de convivencia, todo basado en normas sanitarias.
En una reciente entrevista con El Economista, Natalia Bayona, líder de la estrategia de innovación y transformación digital de la Organización Mundial del Turismo OMT consideró que la crisis del turismo post-COVID19 puede ser 15 veces más grande que la que vivió el mundo tras los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001 con el derrumbe de las Torres Gemelas, una de las mayores. También estimó que las pérdidas de este sector en 2020 se estiman en un 79% pero algo sumamente importante a considerar es que se presenta una oportunidad ideal para replantearse la dinámica turística que existía, buscando trabajar por un “turismo más sostenible, que incluya a las comunidades, a los ciudadanos, más amigable con el medio ambiente, democrático e innovador”.
La OMT, en conjunto con aerolíneas y empresas del sector turístico recientemente emitió un documento con las directrices globales para la recuperación del turismo internacional, las cuales son en términos generales: “Proveer liquidez y proteger trabajos; recuperar la confianza a través de la seguridad y protección; colaboración pública y privada para una reapertura eficiente; apertura de fronteras con responsabilidad; armonización y coordinación de protocolos y procedimientos; adición de valor al trabajo con nuevas tecnologías e innovación y sustentabilidad como la nueva normalidad”.
Para el caso de México, Manuel Butler, director ejecutivo de la OMT, recomendó tomar las experiencias de otras naciones para recuperarse en un ámbito que, aunque de los más resilientes, será de los últimos en recuperarse. Instó al Estado mexicano a fortalecer las medidas de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas que constituyen el turismo en el país. El Consejo Mundial de Viajes y Turismo ha presentado nuevos protocolos de seguridad para los destinos turísticos y ha otorgado el sello Safe Travels a los que ya han aprobado y cumplido dichos protocolos, de los que, según Forbes, 4 pertenecen a la república mexicana: Cancún, Yucatán, Baja California Sur y la Riviera Nayarit.
Imagen: Forbes
Por lo pronto, las aerolíneas de todo el mundo planean la reapertura de sus rutas en los próximos días tras aproximadamente 3 meses sin actividad. Flight Radar estima que los vuelos mundiales de redujeron en un 62% de marzo para abril del 2020. Para la rehabilitación de las aerolíneas se deberán tener en cuenta protocolos sanitarios muy estrictos y medidas que en términos reales podrían resultar potenciales pérdidas económicas, como la disminución de pasajeros y dejar asientos vacíos entre ellos, además de la desinfección de aviones o el uso obligatorio de mascarilla.
La OACI considera que podría existir una disminución de 1.500 millones en la cantidad de viajeros este año, por lo que las aerolíneas deberán armar estrategias con cautela para evitar pérdidas hasta lo posible, pero en sintonía una serie de normas como las descritas arriba y que han sido establecidas por la Organización de Aviación Civil Internacional OACI y la Organización Mundial de la Salud OMS. Algunas aerolíneas como Turkish Airlines, LATAM, American Airlines, KLM, Iberia, entre otras, retomarán sus actividades durante junio, julio y agosto con destino a ciertos países. La OMT realizará un vuelo de prueba a las Islas Canarias en julio para revisar la efectividad de las nuevas medidas.
Para las relaciones internacionales también es clave entender este proceso ya que el turismo es una de las vertientes más fuertes de cooperación entre países y regiones. Será imperante que los países aprendan de las experiencias de otros para fortalecer sus procesos de recuperación, además de realizar importantes inyecciones en materia de Cooperación Internacional para el Desarrollo además de brindar facilidades de acceso y promover el turismo internacional.
Nuevamente, las alianzas prometen ser el motor que permita la recuperación de un sistema internacional sacudido por una crisis sanitaria, que ha detectado pérdidas muy importantes en los flujos económicos y que no le dará una cara muy optimista al Producto Interno Bruto sin importar en dónde se ubique. Pero no se trata de crear nuevas alianzas, sino de fortalecer las existentes y facilitar los procesos burocráticos.
Por citar un ejemplo, la Comisión Europea recomendó a los países miembros del espacio Schengen levantar los controles fronterizos antes del 15 de junio y eliminar las restricciones a los viajes a la Unión Europea a partir del 1 de julio, lo que puede rescatar el verano turista, sin embargo, recordemos que la pandemia llegó a Europa mucho antes que a México por lo que la curva de afectaciones por el nuevo coronavirus apenas comienza a descender, sin embargo, nuestro país quizá no esté listo para retomar actividades al mismo ritmo que el resto, ya que además de las realidades completamente distintas a las del viejo continente, los contagios y decesos incrementan día con día y nos encontramos en uno de los puntos más altos de la pandemia, de la mano con la poca educación social que tenemos al respecto.
Estamos seguros de que la pandemia está lejos de llegar a su fin y de que las precauciones deben seguir siendo extremas, sin embargo, tampoco nos podemos permitir la caída total de la economía nacional e internacional, por lo que buscar nuevas formas de realizar el día a día y continuar con las actividades es imperante.
El documento en el que se encuentran las directrices globales para la recuperación del turismo de la OMT se puede revisar en la siguiente liga:
https://webunwto.s3.eu-west-1.amazonaws.com/s3fs-public/2020-05/UNWTO-Global-Guidelines-to-Restart-Tourism.pdf