Testimonio de “La Rana” ex sicario de “La Familia Michoacana”; del poder a la nada
"Las Letras no entran cuando se tiene hambre" Andrés abandono la secundaria por meterse de malandrin motivado por las pláticas de sus conocidos que le decían...
Los federales solo corrían, pedian auxilio y parecían viejas como lloraban, Narra, “Aquí está la lana” y sacaban los puños de billetes mientras acariciaban una pistola clavada en la cintura, somos los que controlamos el pueblo, le decían para animarlo, cuidar que no se meta nadie y lo demás te la llevas tranquilo, puro pasear, pistear gastar, No sabía Andrés cuanto se pagaba, pero debió pensar que era mucho, sus amigos.
Los que ya andaban cargaban por lo menos 5 o diez mil pesos en la bolsa y gastaban sin límite, vestían buena ropa, calzado caro y buenos carros, prestados, tal vez robados, pero eso sí, buenos carros, Dile pues a tu jefe que me dé chamba le dijo Andrés a su amigo el orejón que llevaba tiempo ya reclutado y según se hablaba de tu con los jefes, vas a conocer a “La Tuta” Servando Gómez Martínez.
Le decía resaltando la figura del para muchos, Criminal, para ellos era como un héroe, uno de los meros jefes, Andrés originario de Acapulco Guerrero, pero llevaba ya un tiempo que buscando trabajo se había movido para playa azul, a pesar de todo era buen muchacho, aun cuando ya era parte de “La maña” no era prepotente, ni bravucón como sus compañeros, el roño, Juan o el que se encargaba de los reportes “El Alex” cuyo nombre se sabe era Alejandro Toledo, precisamente él lo bautizo y lo registro como miembro de la Heroica Familia Michoacana.
Llego a una casita en el poblado de Caleta Michoacán, ahí lo presentaron con “La Tuta” ahí lo vio por primera vez, recuerda cada instante por el impacto que le causó, ahí escuchó la advertencia, La Tuta le dijo al Alex, ¿ya le explicaste como son las cosas?
Ala primera que te equivoques una llamada de atención, si no fue grave el asunto con unas palabras basta, a la segunda, unos tablazos, si no fue grave, sí fue algo grave un dedo o una mano, depende como andemos de humor, a la tercera, ahí sí, chingaste a tu madre y ni corras por qué vamos por tu familia y me los chingo a todos y a ti también, cuando te agarré, ¿está claro?. Pregunto la Tuta al joven en un tono tranquilo y convincente, tan convincente que Andrés alias “La Rana” acepto.
Le soltaron unos fierros, un cuerno de chivo y con 4 cargadores, una pistola 38 super y un radio, le dieron un mapa y unas instrucciones donde tendría que estar a qué hora y qué días, una tarjetita azul con claves y unos pesos, 3500, estos son de regalo, tu bienvenida, descansa hoy, le dijo la Tuta, ve a ver a tu familia y despídete de ellos cada que puedas, aquí no se sabe si estarás vivo mañana, con su equipo de trabajo en un saco de soldado, salió de aquella casita y respiro la brisa del pueblito costero, después salió otro compañero, lo habían enviado para que lo llevará a su casa, con su familia, esa costumbre tenían, así se aseguraban de tener la dirección exacta por si fallaban, por si la tercera vez fallaban, así descansó ese día, y a la siguiente mañana se despidió de su familia, así empezó a su carrera delictiva de ahí pal real, pura familia…
Dos semanas fue informante, de un punto a otro pasando reportes, después lo llevaron a Morelia, con el Cede, otro de los jefes, ahí recibió el curso que lo subió de nivel, lo enseñaron todo sobre armas, matar y cosas por el estilo, disparaban a monos de cemento con papeles de tiro al blanco con círculos en lo que sería, la cabeza y el pecho, tres disparos por dos tiempos, resultó buen elemento, por suerte acertó cinco, cuatro a la cabeza, solo uno al pecho, llamando la atención del mero mero, Nazario Moreno, – donde conseguiste este muchacho, pregunto Nazario a la tuta Servando, – de haya de mi pueblo me lo enviaron, ¿cómo lo ves? Súbele el sueldo y dale un buen carro, tiene madera de sicario, hay que aprovecharlo.
Empezó a ser sicario, por su estatura chaparrito “parecía un niño” en realidad lo era, pero empezaba a matar y maduro en corto tiempo, levantaba y torturaba contras, también mataba y descuartizaba.
El morro poco a poco se llenó de sangre por qué era muy fácil matar, así platicaba, cuando en sus tiempos libres venía a al pueblo, buenas trocas, caros vinos, y mujeres muy bonitas, por un lado sus amigos de la infancia que veían en la rana un hombre exitoso, el sueño de tantos, hablaba de su trabajo y platicaba presuntuoso, los patrones me tienen confianza, y los grandes jefes me llevan a todos lados como su escolta, y era verdad, ya otros que venían al pueblo que todavía estaban en el nivel de abajo habían contado que la Rana se ganó la confianza de grandes jefes de la Familia Michoacana.
Fue la captura del Jefe Minsa su desgracia para La Rana, después de ser detenido Arnoldo Rueda Medina alias “La Minsa” los jefes del cartel encargaron a Pablo Serrato Magaña alias “El Morsa” reclutar a los mejores hombres para atacar un cuartel de Policía Federal, en pocas horas se planeó todo y la rana fue de los primeros, se fueron a Zitácuaro y ahí prendieron el fuego, ráfagas de R-15, Granadas y cuernos de chivo se dieron fiesta ese día, tan solo hubo 5 federales muertos, 12 heridos y otros tantos que corrieron, la rana se acabó 6 cargadores.
Desde las 5 de la Mañana que el Minsa fue trasladado a Morelia iniciaron las agresiones contra la policía federal, Morelia, Pátzcuaro, Apatzingán, Zitácuaro, Lázaro Cárdenas, Uruapan, Huetamo, Zamora y Taretan fueron objetivo del fuego de los comandos armados, Andrés participó en varios, el último ataque ocurrió en Lázaro Cárdenas ya cuando habían regresado a casa, les dijo el que estaba a cargo, vamos a darles otra rafagueada, la rana traía el dedo adolorido, también de disparar te enfadas contaba el carajo, y más por qué los policías no contestaban solo corrian, gritaban auxilio y parecían viejas como lloraban.
Lo que más le marco el expediente es la matanza del domingo 12 de julio ahí mismo en Arteaga, “vengan por otro, los estamos esperando” decía la cartulina que tiraron hasta el lunes en la orilla de la autopista siglo 21, justo en la entrada a puerto San Simon, tramo carretero, nueva Italia – las cañas, por encargo de la Tuta, que la familia Michoacana estaban muy molestos por la captura del Minsa.
Desde ese momento los dejaron solos dice la Rana, se rumoraba que nos iban a entregar por qué la Tuta hablaba seguido con los Godoy, el gobernador y su hermano y a nosotros nos decía, no se preocupen todo está bien, la verdad nosotros solo cumplimos los encargos, fue el mismo César Godoy el que le dio el pitazo a la Tuta que los federales estaban ahí en esa casa según en una investigación, y cuando me agarraron yo lo dije, pero ni modo, a puras cachetadas y toques se me olvidó.
En agosto para terminar el mes, cayeron los federales y el ejército al rancho pero sabíamos que estaban con nosotros, no todos pero esos que estaban en el retén si, y nos pararon, adelante iba la cuchara con el Chino y yo iba en el otro carro se bajaron y se saludaron y nosotros bien tranquilos, de repente a la cuchara le hicieron una llave y lo tumbaron y los demás levantaron sus armas y nos apuntaron y pues ya ni como agarrar las armas, estaban dentro de los carros.
Claro que la Tuta no fue detenido en ese tiempo ni por esos hechos, claro que tampoco fue detenido, Julio César Godoy Toscano a quien la cúpula del poder más que protegerlo lo hicieron diputado para protegerlo bajo el fuero.
El mismo día de la matanza de Arteaga el 12 de julio mientras nosotros íbamos por los federales, una amena conversación se llevaba a cabo entre Servando Gómez Martínez ” La Tuta” y el Hermano del Gobernador, Julio César Godoy Toscano.
Al Andrés alias “La Rana”, Se le relaciona con los 12 federales caídos en Arteaga Michoacán entre el 12 y 13 de julio del 2009.
¿Usted que opina?
Con información de EFE y AP