“Yo tengo un sueño, que un día esta nación se elevará y vivirá el verdadero significado de su credo: creemos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales”.
Fragmento del discurso “Yo tengo un sueño” de Martin Luther King
Hablar de lucha contra el Racismo es recordar a Martin Luther King, activista estadounidense cuyo principal legado, fue el movimiento por los derechos civiles para los afros estadounidenses. Sin embargo, hoy en día, cuando pareciera que vivimos en una sociedad en la cual se deben respetar los derechos fundamentales de todas las personas, con los sucesos que han acontecido en días recientes, podemos darnos cuenta que esto no es así.
El asesinato de George Floyd por cuatro agentes del Departamento de Policía de Minneapolis, noticia que se hizo viral en días anteriores, fue la pieza fundamental, para darnos cuenta, que en pleno siglo XXI, aún subsiste el racismo. Este suceso bastó para que miles de personas comenzaran a protestar exigiendo justicia para Floyd, bastó para que nos recordaran a aquellos movimientos que encabezaba Luther King en su época, con la diferencia de que estamos en el año 2020 y nos hemos percatado que aún no se ha logrado una verdadera igualdad y respeto de derechos para todas las personas.
Se ha dicho en diversos medios que estos sucesos solo son consecuencia de la ideología racista que ha caracterizado al presidente Donald Trump durante todo su periodo, pero vale la pena mencionar que esta problemática no es nueva, prueba de ello son por ejemplo el caso de Eric Garner, afro americano que, en julio de 2014, murió asfixiado por un oficial de Nueva York al ser detenido porque supuestamente vendía cigarrillos de manera ilegal. También existe el caso de Michael Brown, afro americano, que, en agosto de 2014, murió tras recibir seis disparos de un policía en Missouri. Cabe destacar que en ambos casos no hubo cargos para los policías y como consecuencia se produjeron diversas protestas por la impunidad de dichos actos.
Hoy en día, el escenario es el mismo. En estos días, hemos observado en redes sociales, una campaña, que diversos activistas e incluso actores y cantantes, hicieron viral con el hashtag BLACKOUT TUESDAY, en el que publicaron una imagen negra y dejaron de promocionar cosas propias durante veinticuatro horas y a cambio, dar a conocer proyectos de personas afro americanas. De igual manera en diversas partes del mundo como en Liverpool, Barcelona, París y Estambul, por mencionar algunos, se han llevado a cabo protestas contra el racismo y exigiendo justicia para el caso Floyd.
Sin embargo, a pesar de todo lo acontecido, nos damos cuenta que aún queda un largo camino por recorrer en este plano llamado igualdad racial y es que aunque sea un derecho fundamental el que todas las personas sean tratadas por igual y sin distinción, este derecho, definitivamente no es una realidad, ni siquiera en nuestro propio país, prueba de ello son los casos de las comunidades indígenas que en la mayoría de los casos no reciben un trato justo y digno.
Lo único que queda es, confiar que en un futuro cercano todas las personas podamos convivir y trabajar juntos y que no existan estos escenarios de odio, es momento de combatir el racismo, de entender que solo existe una raza, la raza humana y que el color de piel definitivamente no es un motivo de distinción alguna.
