¿Qué le espera al mundo después de la pandemia?
Al comparar la situación actual con pandemias del pasado, el profesor de historia Namiq Musali considera que el área de la salud, el estatus socioeconómico y los regímenes pueden experimentar cambios.
Las pandemias a lo largo de la historia han provocado cambios en los sistemas de salud, en la situación socioeconómica de las comunidades e incluso en los regímenes, según el historiador turco Namiq Musali, quien dijo que el nuevo brote de coronavirus puede traer cambios similares al mundo.
“La epidemia de la peste negra que se produjo en Europa a mediados del siglo XIV y que causó la muerte de decenas de millones de personas fue una influencia importante en la historia posterior de este continente”, dijo Musali, profesor de historia de la Universidad de Kastamonu, en la provincia turca de Kastamonu, en el Mar Negro.
Con la disminución de la población activa en consonancia con el número de muertes, se produjo un desequilibrio en la relación entre la oferta y la demanda entre los trabajadores y los empleadores, lo que dio lugar a nuevas condiciones en relación con su situación, dijo Musali. Además de la disminución de la población en las zonas rurales, se abandonó la agricultura y la gente empezó a dedicarse a más actividades ganaderas, dijo.
“La abundante lana obtenida de la ganadería abrió el camino para que la industria del tejido se desarrollara rápidamente, y la insuficiencia de trabajadores ha dado lugar a avances en la tecnología”. Musali señaló que esos acontecimientos debilitaron los sistemas feudales y condujeron a la centralización de los Estados.
“La epidemia de la peste llevó a una reestructuración del sistema educativo bajo el control o la influencia de la iglesia, despertó el interés por las ciencias de la tierra y el pensamiento racional en lugar del concepto escolástico. Como resultado de todo esto, el capitalismo comenzó a tomar un lugar por encima del feudalismo en los siglos siguientes. Se produjo la civilización del Renacimiento, el movimiento de Reforma y la revolución industrial.”
“Sería un error señalar la epidemia de peste como la única razón de estos desarrollos, pero la epidemia es uno de los factores que desencadenó este proceso, y aceleró el curso natural de la historia”, añadió Musali.
Impacto psicológico mundial, resultados de la reestructuración por el COVID-19
Musali añadió que la nueva pandemia de coronavirus se asemeja a las epidemias de peste de los siglos VI y mediados del XIV en Europa, a la epidemia de viruela del siglo XVI en América y a la pandemia de la Gripe Española de 1918.
“Considerando el nivel actual de la asistencia sanitaria y el desarrollo humano, estimo que superaremos el brote de COVID-19 con menos pérdidas en comparación con los demás. Por otro lado, considerando que la globalización y la cobertura de las noticias han alcanzado niveles sin precedentes en la historia, creo que esta pandemia tendrá un mayor impacto psicológico mundial y resultará en reestructuraciones”, dijo.
Servicios de atención de la salud
Para el experto historiador los Estados se verán obligados a prepararse para escenarios de desastre o caos mundial en pandemias similares que es probable que surjan en el futuro. Musali dijo que esto tendrá repercusiones en la economía y la vida sociocultural, al tiempo que cambiará el enfoque del sector de la salud, de la educación médica a los centros de atención de la salud.
“Los servicios de salud, vistos como parte de las políticas sociales de los países hasta ahora, serán evaluados en el marco de las políticas de seguridad nacional”, añadió. Musali subrayó que las políticas estatistas reemplazarán gradualmente los enfoques liberales y capitalistas.
“Los posibles escenarios de desastre obligarán a los países individuales a producir productos estratégicos en los servicios de salud que han importado, o al menos a crear infraestructuras para que puedan pasar a la producción en cualquier momento”, añadió.
Aumento de los regímenes opresivos, racismo
Musali dijo que los desastres de principios del siglo XX, como la Gran Depresión en los Estados Unidos, la Primera Guerra Mundial y la pandemia de gripe española, condujeron a corrientes políticas extremistas que prometen cambios radicales en la estructura social y en los enfoques de gestión en Europa. “El surgimiento de los nazis en Alemania, los fascistas en Italia, los bolcheviques en Rusia y el régimen de Franco en España son ejemplos de este proceso.
“En el próximo período, tenemos la idea de que los líderes carismáticos que se ganen la confianza de la sociedad estarán en la vanguardia de la política mundial. Creo que esta tendencia que ha comenzado en los últimos años debido a las amenazas terroristas mundiales y a las debilidades en materia de seguridad, se reforzará aún más”, añadió.
Musali subrayó que cuestiones como el virus originario de China y que llega a Europa desde Asia desencadenarán ciertos grupos de personas “que ya tienen una opinión xenófoba entre el público europeo debido a los acontecimientos terroristas, las diferencias socioculturales y las razones económicas”.
Cambios personales
Hoy en día, debido al efecto de la intensa vida comercial, la tecnología y la necesidad de especialización en determinadas áreas, una cierta parte de la humanidad, particularmente en los países desarrollados y en algunos países en desarrollo, ha perdido algunos de sus hábitos y habilidades positivas adquiridas a través de la historia, señaló Musali.
“El virus COVID-19 ha recordado a la humanidad sus pérdidas y deficiencias. Por ejemplo, las familias de diferentes países que siempre han preferido comer fuera -por las razones mencionadas anteriormente- ahora tratan de cocinar por sí mismas, teniendo en cuenta las preocupaciones de higiene o de salud al permanecer en casa debido a la cuarentena”.
“Incluso como países o individuos, podemos sentir la necesidad de entrenar a nuestros hijos sobre cómo comportarse y qué hacer en situaciones extraordinarias para sobrevivir o para satisfacer nuestras necesidades diarias en escenarios de desastre”, añadió.
Posibles efectos de la pandemia de COVID-19 en la globalización
Musali dijo que hay dos posibles escenarios para el futuro del mundo. El primero, los Estados tendrán cierres, el proceso de globalización retrocederá y cada nación tratará de resolver sus propios problemas. “Por ahora, podemos decir que la única tendencia obvia es este primer escenario”, dijo.
“Pero según el segundo escenario, como ha demostrado la rápida propagación del virus COVID-19, en las condiciones actuales, nuestro mundo es más pequeño de lo esperado, y ha creado la necesidad de que la humanidad se mantenga unida a nivel mundial”.
“Los Estados desarrollados del mundo, que no pueden encontrar una cura más allá de cerrar sus fronteras entre sí y hacer frente a sus propios problemas, pueden sentirse obligados a abordar los futuros problemas del mundo con más sensibilidad para su propia seguridad cuando este virus desaparezca”, añadió.
La enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19) es una afección respiratoria que se puede propagar de persona a persona. El COVID-19 se identificó por primera vez en un brote en Wuhan, China, en diciembre pasado y se ha extendido a cerca de 210 países y territorios.
La Organización Mundial de la Salud declaró el brote como una pandemia global el pasado miércoles 11 de marzo.
De más de 1,8 millones de casos que han sido confirmados, más de 438 mil se han recuperado, mientras que las muertes superan las 114 mil, según los datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins en EEUU.
Las naciones donde más víctimas ha dejado el coronavirus son: Estados Unidos, con 22.109; Italia, con 19.899 muertos; España, con 17.489; Francia, con 14,412; Reino Unido, con 10.629; Irán, con 4.474, y China, con 3.345.
En Latinoamérica, la lista de personas fallecidas por COVID-19 la lidera Brasil, con 1.230 fallecidos. Le sigue Ecuador, con 333 víctimas; México, con 296, y Perú, con 193.
A pesar del creciente número de casos, la mayoría de las personas infectadas sufre solo síntomas leves y se recupera.
Con información de: AA
*José Ricardo Báez G. contribuyó con la redacción de esta nota.