
En el estado de Puebla, los hermanos Uruviel y Giovanni González Vieyra, quienes se desempeñan como alcaldes, han sido vinculados a varios hechos delictivos.
Las autoridades federales llevaron a cabo un operativo en marzo de 2025, asegurando propiedades y encontrando objetos ilícitos, incluyendo armas, en una propiedad de Uruviel González Vieyra.
Los hermanos enfrentan acusaciones por su presunta relación con delitos como robo a transportistas y, según la presidenta Claudia Sheinbaum, también por presunto huachicoleo.
Dos de los hermanos ya han sido vinculados a proceso judicial, mientras que su padre, Ramiro González Vieyra, fue liberado por falta de pruebas suficientes para imputarle delitos.
La detención de los hermanos González Vieyra ha generado un gran interés mediático y político, ya que su familia ha mantenido un significativo poder político en la región, lo que ha llevado a acusaciones de impunidad en el pasado.
Sin embargo, las recientes acciones judiciales sugieren un cambio en la percepción oficial hacia su participación en actividades delictivas.