Desde antes de la pandemia, numerosos periódicos, revistas, reporteros y demás muestran indiscriminadamente en sus notas las grandes fallas, vacíos y faltas que los profesores, supuestamente, cometen en cuanto a dar una clase sana (enseñanza-aprendizaje).
Como alumno activo podría describir diferentes circunstancias, que de ser expuestas sin justificar razones de ambos lados (profesores y alumnos), algo que generalmente hacen los alumnos, tacharían a los profesores como deficientes para las clases (algo que también pasa), y más aún para las clases en línea, siendo mentira por muchas vertientes que no solo dependen de alguno de los sujetos, ya antes mencionados, de forma individual.
Los padres (la mayoría) envueltos en una imagen mal expuesta por noticias que dan mala fama a maestros, pláticas con otros padres y personas, nutridos de comentarios negativos por parte de los hijos como: “el profe solo expone”, “la profesora es muy bipolar”, “no enseña nada”, por solo denotar algunos, se ven indiferentes a lo que en realidad hay detrás.
Debo admitir que la mayoría de comentarios realizados por parte de los alumnos son ciertos aunque en un nivel muy superficial (en muchos casos) así como también justifican la poca motivación para estudiar y la necesidad de excusarse en algo, en su mayoría (que a decir verdad no está mal pues así se les enseñó y no lo hicieron los profesores); más allá de lo que el alumno dice por cualquier decisión tomada, de lo que los profesores demuestran y luchan para demostrar o de lo que la población opine con tratos que tachan las virtudes de los profesores, hay objetivos dentro de este proceso de enseñanza aprendizaje que se olvidan o se pierden con el pasar del tiempo gracias al comportamiento de la población.
A continuación cito un par de párrafos de libros distintos a manera de reflexión sobre los objetivos que menciono en el párrafo anterior.
El primero del libro “Diálogos”, Estudio preliminar de Francisco Larroyo, que leí hace dos años y que me gusta mucho por cómo se dirige a alumnos y profesores, expone:
“La educación es autoactividad, esto es, un proceso del propio educando mediante el cual se dan a luz las ideas que fecundan en su alma. El conocimiento no viene al hombre de fuera: es un esfuerzo del alma por adueñarse de la verdad, como ya se dijo. El papel del educador reside en promover en el educando este proceso de interiorización, gracias al cual llega a sentir la presencia de las ideas”
Y el segundo, que leí recientemente del libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen R. Covery donde expone:
“Centrar la atención en la técnica es como estudiar en el último momento, sólo para el examen. Uno a veces acaba arreglándoselas, o incluso puede obtener buenas notas, pero si queremos lograr realmente el dominio de las materias o desarrollar una mente culta, lo que hay que hacer es esforzarse honestamente día tras día”
Personalmente destaco (y un poco fuera de contexto) que no solo se trata de leer porque te dijeron “leer es poder”. Esta frase es cierta pero hay que buscar lo que nos mueve y motiva, muchas veces la motivación es difícil de encontrar por las condiciones en las que se encuentra cada individuo (físicas, psicológicas, sociales, etc).
En otras ocasiones, a pesar de lograr saber lo que nos gusta, tenemos que cruzar por cosas que nos disgustan pero que son necesarias para llegar al resultado esperado, muchas veces nos vemos inmersos bajo esta premisa en nuestros años como estudiantes y los profesores pasan por algo similar.
Finalmente cabe mencionar que la educación no solo depende del maestro o del alumno, y que las opiniones son meramente subjetivas y un reflejo de lo que ignoramos por no estar inmersos del otro lado y llenarnos de información falsa (recordemos que México tiene una de las posiciones más denigrantes por compartir información basura).
Esta opinión nace de las observaciones a mi persona, a las observaciones de la comunidad estudiantil bajo diferentes perspectivas que he tenido, así como de las pláticas con mis compañeros, amigos, maestros y a la comunidad estudiantil en general.
Aclaro que va dirigida, principalmente, a estudiantes de nivel medio superior y superior así como a sus tutores. Por último, si en esta opinión escribo “muchos casos” es para entender que no hay bases científicas si no meramente observaciones.
¿Tienes alguna opinión, contraposición o simplemente otra perspectiva? escríbeme al correo: ruy.posting@gmail.com