La narrativa de AMLO rebasada por la realidad.
Se requirió la intervención del Secretario de Gobernación, Adán Augusto López, para cortar de tajo el pleito entre el Senador Ricardo Monreal con el Gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García, ocasionado por la detención y encarcelamiento de Manuel del Río, operador político del Coordinador de los Senadores de Morena, acusado de homicidio
Este pleito amenazaba con tomar dimensiones mayores, después de acusaciones mutuas, periodicazos y mucho escándalo, se otorgó un amparo a Manuel del Río contra la vinculación a proceso o la prisión preventiva por el delito de homicidio y simultáneamente se canceló la Comisión para Determinar la Existencia de Abusos de Autoridad y Violaciones al Estado de derecho en Veracruz en el Senado.
En la reunión Parlamentaria de los Senadores de Morena, Adán Augusto López, lanzó una advertencia muy clara, “no hay que perder el tiempo en batallas internas estériles”, en clara referencia al Senador Ricardo Monreal, quien ha venido mostrando su intención de indexarse a la lista de candidatos a la Presidencia y manifestando su inconformidad sobre el método para elegir al candidato o candidata.
Por otro lado, un nuevo escándalo hace trizas uno de los pilares fundamentales, al menos en el discurso, del actual Gobierno Federal, el combate a la corrupción y la austeridad republicana.
Una investigación dada a conocer por la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, junto a la plataforma periodística Latinus, exhibe la vida de lujos y privilegios de José Ramón López Beltrán, hijo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que tiene una camioneta Mercedes Benz GLE Class a la puerta de su mansión, ubicada en uno de los sectores residenciales más exclusivos en Houston, con cuatro recamaras, alberca y con valor comercial de un millón de dólares, algo que cualquier mexicano asalariado puede hacer.
La vida de lujos del hijo del Presidente López Obrador despoja de toda credibilidad, a la narrativa de la austeridad republicana proclamada por el Mandatario, que se ha regodeado dando clases de valores morales a la juventud mexicana, convocándola a no acumular riqueza y, hasta a criticado la legitima aspiración de la clase media a superarse, calificándola como hipócrita, aspiracionista y ambiciosa.
En el influyente mundo de las redes sociales, da risa el manejo para contener los daños de esta crisis, personajes afines al oficialismo, catalogan al hijo del Presidente, como el nuevo prototipo de latin lover, que tiene cautivado el corazón de una rica ejecutiva petrolera brasileña, que no le importa trabajar para mantenerlo, con tal de tenerlo a su lado.
La precoz apertura de la carrera por la candidatura presidencial, abierta por el propio Presidente, ha traído una serie de golpes y disputas internas hasta cierto punto naturales. En este contexto de una sorda lucha política interna por la sucesión presidencial, el riesgo de que algunos pecados del poder puedan ser filtrados a la prensa, es alto y pueden atentar contra la gobernabilidad como el caso del pleito entre el Senador Monreal y el Gobernador Cuitláhuac García.
La realidad está rebasando a la narrativa de la Cuarta Transformación, el discurso se agota y urgen los resultados.