Hablar de una fecha tan emblemática como lo fue el pasado lunes “día de la raza”, resulta escabroso o muy complicado, debido al contexto actual, los movimientos de defensas de comunidades quienes luchan por el respeto a sus costumbres, medios físicos, la reivindicación del papel fundamental aunque relegado en los procesos históricos de cada nación de Latinoamérica, esto sin dejar de lado la implicación de las comunidades afrodescendientes en un marco común de situación, salvo su doble o triple plano de menor importancia en la construcción de los países, muchas veces negándolos o haciendo una historia en donde nunca tuvieron lugar, generando así una negación de sus orígenes, en virtud de medios estructurales de la sociedad, incluso por parte del estado -esto último, ambas comunidades han tenido ese papel-. El tomar parte en la única afectación de los pueblos originaros en el continente americano, implica mantener el silencio, un silencio combatido por años; sin embargo, se hace presente. Recapitular sobre las muertes ocasionadas en los combates en los periodos precoloniales, enfermedades durante la colonia y durante periodos hasta el inicio del movimiento de independencia de la América Septentrional, originó el aumento de tráfico/ captura y traslado de personas originarias del continente africano, a fin de solventar la mano de obra necesaria en diversos trabajos o su experiencia en determinadas actividades económicas, desconocido por los pueblos indígenas americanos, reconocer no solo la afectación de las comunidades indígenas o pueblos originarios de América, quienes realizaron actos semejantes al sistema de esclavos, sino, también de los pueblos originarios de África, nos permitiría cambiar parte de las concepciones, con el objetivo, tal vez un poco soñador, de sentir orgullo de sus raíces, el proceso histórico que llevo al hoy, sin olvidar pero evitar caer en aquellos errores generados por la acumulación de “poder”, tales como la instrumentación institucional o aparato estatal que menoscabe o promueva la discriminación.
La posibilidad de cambiar el nombre del día, en lugar de uno donde englobe no solo la visión de los vencedores como punto de partida para hablar del tema, sino hablar de los vencidos, quienes tienen mucho por hablar, aportar e ilustrar, así como de la unión en ser lo que son, para quienes sea bueno la unión.
Hemos de hablar sobre la situación o contexto bajo el cual, esta fecha fue introducida o creada en México. Para en año de 1925, el secretario de Educación, José Vasconcelos, promovió el nacimiento de esta festividad, gracias a su obra “La raza cósmica”, habla acerca de una quinta raza originada en el continente americano como consecuencia de la mezcla entre -lo que él denomina- la sangre indígena con la europea, cuya misión radica en la creación de una nueva era de conocimiento. Fue en 1929 cuando el Congreso de la Unión aceptó la celebración del Día de la Raza, una festividad que también tiene el propósito de hacer sentir al mexicano orgulloso de su pasado. A su vez, se conmemora el descubrimiento de América por Cristóbal Colón en el año 1492, constituyendo el inicio del intercambio de culturas entre los pueblos indígenas y los conquistadores españoles. Pues los hechos anteriores, desembocaron en un periodo de conquista en este lado del mundo, desconocido, por las potencias europeas -con gran énfasis en España, Inglaterra y Francia-, sometiendo a los pueblos precolombinos y afectando las culturas nativas americanas.
Por otro lado, las necesidades políticas no se hicieron ausentes, parte de ello se vio reflejado en la visita de la esposa del presidente la doctora Beatriz Gutiérrez Müller al papa Francisco, cuyo motivo principal fue la solicitud de préstamo sobre diversos códices para el aniversario número 700 de la fundación de México-Tenochtitlán; sin embargo, este acto diplomático representando al presidente, se pidió una disculpa por los hechos ocurridos en el periodo colonia contra los pueblos originarios. Resulta curioso la forma en que el periodo intermedio de elecciones en la parte legislativa se vea posiblemente disminuida, pues para hacer las reformas necesarias a los fines de su administración -como todas las anteriores- debe mantener la mayoría por su solo color o una coalición para vencer a las “oposiciones” -cuya crisis en cuestión de electorado “fiel” es evidente- volviéndose unos buscadores de votos necesarios para no perder los espacios o escaños antes asegurados en la cámara de mayor espacio. ¿Será posible ver votos “perdidos” en favor de partidos de poco peso mismos que aceptarían una alianza con otro, de mayor peso (hoy, peso mediano) para mantener sus lugares, registro y parte del presupuesto o los votos de “revancha” como se vio en el pasado proceso electoral se hagan presentes contra el nuevo partido dirigente?
Para abundar un poco más en ello, las victorias simbólicas como lo es la afamada disculpa de la Iglesia Católica hacia los pueblos originarios es necesaria, mostrar la osadía y victoria del máximo exponente del partido color Pantone 1805, el doblegue en maría diplomática suele tener mayor peso en la parte internacional, pero este tendría un impacto mayor al nivel nacional.
Ante esta singular petición, cabe recordar lo hecho por el papa Juan Pablo II en el año 1992 durante su visita a Santo Domingo y del actual pontífice en el 2015 en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia. Ambos pidieron perdón los “crímenes contra los pueblos originarios durante la llamada conquista”, siendo así, no es obligación de los mandatarios tener una idea exacta de los sucesos internacionales, de eso deriva la esencia de tener asesores especializados en relaciones internacionales para llevar a cabalidad las costumbres internacionales de buena voluntad y cortesía, pero no existió alguien en su grupo de asesores quien tomara el uso de la voz a fin de dar las aclaraciones pertinentes en relación a este tema o peor aún, si los hubo y fueron rechazados porque tales declaraciones no tuvieron las tan acostumbradas resonancias deseadas, incluso, atrevidamente sonaría, por no ser hechas de manera exclusiva para los Estados Unidos Mexicanos con énfasis en los periodos políticos actuales, carece de valides dichas declaraciones.
Por otro lado, en dicha carta, en los últimos párrafos señalan la necesidad de dejar la consideración de hereje a Miguel Hidalgo y Costilla, para revindicar, al igual que a José María Morelos y Pavón, su figura, la cual, en sus palabras, “… una referencia de honor…enaltecería … … y causaría felicidad a la mayoría de los mexicanos…” valdrá preguntarnos ¿Por qué pedir o hacer mención de ello? Si es por demostrar que todo lo solicitado en dicha carta, fue otorgado “sin más ni menos”, tendría la misma función antes dicha; pero de ser algo distinto, estilo defender a los personajes históricos, hoy logo esencial de las mañaneras, sería a función de resalte, mostrando la voluntad “legitima” del pueblo es el reconocimiento de dichos personajes. Dentro de esta misma, se debe reconocer la intención de dar una disculpa por parte del estado mexicano, ¿Sería una condición, la participación de los otros dos sujetos a fin de darla o se daría independiente de las participaciones, las cuales ya fueron contestadas?
Después de todo esto, la pregunta necesaria será ¿Por qué con unos les solicita una disculpa, pero con otros no, será fuerte aún, la presión del vecino del norte?