La importancia de realizar el presente artículo de opinión respecto a la emergencia mundial surgida por la propagación de una nueva cepa de virus denominada COVID-19 es la de plantear las posibles consecuencias del escenario en el que nos encontramos. Para ser más preciso, la relevancia radica en complementar a la discusión del tema sobre el contexto de la pandemia, que si bien ya tiene repercusiones en el ámbito social, se agravará con una crisis económica y política que se avecinan. Y dependiendo del tiempo que dure aunado al tipo de medidas tomadas para aminorar sus consecuencias, será la profundidad del cambio que traerá consigo.
El pragmatismo del que las instituciones tanto nacionales como internacionales se han visto obligadas a someterse en la ejecución de sus facultades, programas y proyectos para atender la actual crisis tendrá implicaciones en corto y mediano plazo, será una transformación que modificará por completo nuestra forma de vida. Por lo que, es indispensable que el orden surgido de la actual crisis no se aleje de los valores occidentales como la libertad, la democracia y los derechos humanos.
Mismos que busco incentivar en mis colegas para que en una reflexión común se planteen soluciones innovadoras para resolver ésta grave situación. La manera en que debemos abordar el problema debe ser desde un punto de vista humanista, tecnocrático y liberal. Humanista porque debemos poner la vida, salud y dignidad en todos los planteamientos, tecnocrático porque debemos basar nuestros argumentos en el método científico con la lógica de plantear posturas sólidas y liberal porque aquellos que creemos que la libertad del individuo tiene como resultado un desarrollo integral a partir del mérito, llevado al plano de la sociedad tiene como consecuencia el éxito de las máximas aspiraciones de la humanidad.
En ese sentido, la contribución hecha al tema en cuestión, está dirigida a la juventud y a todos aquellos interesados en tomar en cuenta la postura de un articulista novel. Pero que representa un punto de vista universitario, un punto de vista de interés público y un punto de vista generacional de liderazgo que eleva una voz de los jóvenes que asumiremos el devenir de éste país y que estamos atentos del acontecer de México y el Mundo.
Consecuentemente, es primordial que los planteamientos vertidos sean discutidos en universidades, organizaciones estudiantiles y en todos aquellos lugares destinados al pensamiento o al debate, porque la sociedad y los jóvenes seremos los pioneros en sentir los efectos de los cambios por venir. Razón por la cual es nuestra labor marcar la pauta de las acciones que habremos de tomar al respecto del escenario que a corto y mediano plazo nos espera.