Lagunilla mi Barrio llegó al Auditorio Metropolitano para deleitar a los poblanos

• Los Mascabrothers metieron diversas referencias locales como: las cemitas de las luchas, La fayuca, Agua Azul, Analco, el Cuauhtémoc, Amalucan, qué chula es Puebla, San Baltazar, el Paseo Bravo, por mencionar algunas.

Karo Luna/Erick Flores

En un espacio de 2 horas y media el público poblano logró desconectarse de temas y preocupaciones para reírse de una guerra de chistes, albures y cientos de referencias a Puebla capital que se adaptan sin ningún problema a lo largo de la obra, ya que como mencionaron “Los Mascabrothers” regresaron al lugar que los vio nacer y que conocen bien.

Fue Germán Ortega, un viejo conocido de la televisión poblana el que abrió un show que fue interactivo con los asistentes en todo momento. El actor poblano realizó la referencia de la obra que fue estrenada por primera vez en 1981 y del cómo ahora se adaptó para fusionar todas las generaciones usando la nostalgia, como las situaciones virales que se viven a través de las redes sociales.

“La Lagunilla” un barrio caótico y peligroso es mostrado en escena con diferentes situaciones entre romance, rufianes y peleas, todo esto representado con canciones y coreografías montadas a la perfección. Ahí queda determinado el gran talento de todo el elenco que conforma esta obra.

Al ritmo de Los Ángeles Azules, Los Ángeles Negros, Marco Antonio Solís “El Buky”, OV7, entre otros, se logró la adaptación de los estilos y tiempos, de la nostalgia y la frescura para muchos.

La cereza del pastel fue la presentación por primera vez en teatro de Laura León “La Tesorito”, quién en la segunda parte de la obra interpretó uno de sus éxitos telenovelescos como “Dos Mujeres un Camino”, misma que se llevó una gran ovación por los asistentes.

Durante la última coreografía, donde participa todo el elenco, Maribel Guardia bajó del escenario bailando y animando al público, pero, algo que llamó la atención de todo el recinto fue verla ir a la parte trasera y abrazar a una persona que portaba la bandera de su natal Costa Rica.

Entre aplausos, música, mucho baile y selfies del público con el elenco se cerró la obra en el Auditorio Metropolitano de Puebla, que contó con dos funciones para el beneplácito de los poblanos.

Finalmente, la diversidad sexual o la homofobia fueron temas que abordaron las y los actores tratando siempre de dejar de lado “Los Tabúes” que existen en nuestra sociedad, dejando un gran mensaje al final, mismo que si tienes ganas de conocer no te pierdas la presentación de esta rítmica puesta en escena.