“Debemos aprender a vivir juntos como hermanos o pereceremos juntos como necios”
Martin Luther King JR.
Este año tan caótico afortunadamente ha concluido, y aunque este 2020 fue conocido como la conclusión de una década, también fue conocido como el año en el que una pandemia azotó a todo el mundo generando caos y desiquilibrio a nivel mundial.
Desde China para todo el mundo, así fue como conocimos a esta pandemia de este virus llamado COVID-19. En cuanto el virus comenzó a expandirse por los continentes, el miedo y la incertidumbre se hizo presente en nuestro país, por un momento creíamos que el virus no causaría tantos estragos en México, se decía que estábamos preparados para hacerle frente a esta enfermedad, evidentemente no fue así, nuestro sistema de salud al igual que en el resto del mundo no fue capaz de poder afrontar con éxito lo que esta pandemia nos deparaba. Desde el mes de marzo hemos aprendido a vivir el día a día con la incertidumbre, a no saber que va suceder en las próximas semanas con el nivel de contagios, y es que, aunque hay proyecciones, las cifras son variadas en cada Estado de nuestro país.
Esta pandemia no solo ha dejado problemas en el sector salud, a nivel mundial se han presentado distintos estudios que mencionan cuantos años tardarán los países en recuperarse de la afectación económica tras la pandemia, según la revista FORBES, en el mejor de los escenarios tomará hasta 4 años recuperar el PIB pre crisis, aunque en el escenario más probable, tomará de 6 a 11 años la recuperación total. Con lo anteriormente expuesto, nos queda claro que tomará al menos hasta dos sexenios más que la economía mexicana mejore, esto si es que en lo que resta del presente sexenio la situación económica no se vuelve más deplorable.
De este modo, tendremos que ser conscientes que tras el 2020, nos esperan algunos años en los que la incertidumbre seguirá siendo nuestra fiel compañera en
